La vieja carabela espera inquieta balanceándose tenue contra el embarcadero.
Se siente en el tiempo cambiante desde hace unas semanas, la tormenta ya se halla cerca, justo a tiempo para zarpar con vientos favorables hacia el nuevo mundo.
Es ahora o nunca, la decisión está tomada pues es la única manera de ser libre en este cuerpo equivocado que la naturaleza me ha otorgado: caballero atrapado bajo los vestidos de la aparente debilidad de la dama
Cafés para el alma de Andrea Rodríguez Naveira está sujeto a Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Ahí va otra heroína!! 😀 Muy bueno. Un abrazo, Andrea!
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💪💪 siiii! Gracias Lidia!
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Es una escena estupenda, aún seguimos embarcados en recuperar derechos. Un beso.
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Será una larga travesía…. otro para ti!
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Pues deja que ese barco navegue y te despoje de ese vestido.
Lleva el que necesites, el que te guste, el que merezcas.
Suerte en la travesía.
Un abrazo 😘⚘
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A veces hay que dejarse llevar sin más…
Muchas gracias por tus palabras!
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