La sal se acumula en mis ojos, anegándome las pestañas, impidiendo que te vea, aunque haga demasiado tiempo que no nos miramos de verdad. Miras a través de mí, traspasándome como si fuese invisible, ajena a ti, cuando no hace tanto solía ser tu órgano más vital.
Ignoras mis palabras, lo que hago pasa desapercibido en tu lugar del mundo, me he convertido en algo inerte para ti.
Me has convertido en epílogo, cuando tú para mí todavía eres la parte central de mi historia.
Image by Julie Rose from Pixabay
Cafés para el alma de Andrea Rodríguez Naveira está sujeto a Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Triste epílogo
Me gustaLe gusta a 1 persona
A veces es así … un abrazo 💜
Me gustaLe gusta a 1 persona