Tienes la voz ronca y suave como un suspiro leve sobre mi piel, que me araña despacio la piel cuando hablas.
Eres melodía susurrada en las ventanas por el viento cada madrugada, eres el despertar en el fondo de cada copa de más.
Eres tú, y eso siempre fue un exceso.
Cafés para el alma de Andrea Rodríguez Naveira está sujeto a Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
«Eres tú, y eso siempre fue un exceso»
Con esto sería suficiente si me permites. Mucho contenido en pocas palabras.
Interesante, gracias y un saludo.
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Gracias a ti, por pararte a leer y además por tus palabras.
Un abrazo 💜
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