— Prométeme que siempre nos vamos a esforzar, que no vamos a permitir que se apague esto que tenemos.
— Tienes mi palabra… y las promesas no se rompen.
Años después seguimos en pie, defendiendo la fortaleza alrededor de los corazones, soplando con ganas para que la llama no se consuma.
Pensándonos un poquito cada día, aunque la distancia nos consuma. Creyendo en ti, incluso cuando ni tú mismo crees en ti. Cuando sientas que la sed te invade, yo seré la lluvia que te sacie. Seré la mano que impulse tu fortuna, la misma que te va a mecer en las noches de incertidumbre.
No sufras, deja de pensar. Permite que las luces del tráfico te distraigan, que el viento te pellizque la cara: coge mi mano y salta, estaré ahí para ti.
Cafés para el alma de Andrea Rodríguez Naveira está sujeto a Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Hay promesas en las que vale la pena estar sostenidos. Muy bonito, Andrea ❤.
Me gustaMe gusta
Promesas que dan la felicidad mutua y para siempre. Besos a tu alma.
Me gustaMe gusta
Te dejo un Feliz Año Nuevo, Andrea. Un besazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Igualmente Carlos, que venga cargado de cosas buenas. Un abrazo de osos! 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona