Una noticia inesperada

Habían ido a cenar al restaurante de las noches especiales, ese al que acuden cuando se trata de celebrar algo importante, o en fechas especiales. Pero la verdad era que no tenían nada que celebrar, más bien todo lo contrario.

Después de casi catorce años de relación, las cosas estaban un poco estancadas entre Lola y Juan. No se podía decir que ya no se quisieran, eran muchos los años compartidos como para no haber aprendido a quererse, de una manera u otra. Pero resultaba innegable que en su caso, el paso del tiempo y la facilidad con que habían surgido las cosas los había abocado a una relación sin vida, frígida del deseo y la pasión propia de las relaciones de los casi treinteañeros que eran.

Entre bocado y bocado, Lola observaba atenta a Juan, sabía que habían ido allí por algún motivo, algo que estaba costando decirle y ella se temía lo peor. Cuando por fin llegaron los postres, Juan comenzó a remover el culo en la silla de esa característica manera que tenía cuando se prepara para decir algo…

— Lola… Hace un tiempo que hay algo que quiero decirte. Son muchos años a tu lado y no has hecho más que hacerme feliz, y llegado este momento… — comenzó a decir mientras con la mano derecha rebuscaba algo en el bolsillo de la chaqueta.

— ¡Para Juan! No sigas… Yo no estoy preparada para…

Y justo cuando iba a decir que no estaba preparada para casarse, él saca por fin la mano de la chaqueta y pone sobre la mesa la tarjeta de un conocido local de intercambio de parejas. La mirada de pánico en los ojos de Lola muta de súbito, pasando al más puro asombro.

— Pero Juan… ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Yo creía que me ibas a pedir matrimonio!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Licencia Creative Commons
Cafés para el alma de Andrea Rodríguez Naveira está sujeto a Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

8 comentarios en “Una noticia inesperada

  1. Jsjajajaja, vaya con Juan, ufffff menuda sorpresa… seguro que hay muchos casos parecidos en la realidad, jajaja yo creía que le iba a decir que tenía un hijo por ahí o una amante, no pensé en lo del matrimonio, estoy perdiendo romanticismo por momentos. Me encantó tu relato. Besos a tu alma.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.