-Es que le pegas como una chica…-dijo su hermano mayor torciendo el morro.
-Es que soy una chica, ¿de qué otra manera voy a pegarle? -respondió la pequeña frunciendo el ceño sin comprender lo que le decía.
Mantener esa pura inocencia de lo que es obvio en el mundo de los pequeños parece cada vez más utópico.
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Y evidentmente el hermano no tuvo nada mas que añadir… 😉
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Solo faltaba! 😉
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Por suerte la niña posee la suficiente inteligencia y destreza como para no necesitar de fuerza bruta para colocar la bola fuera de alcance. No hay más que observar su mirada. Un beso.
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Tiene una inteligencia bruta 😉
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Malditos estereotipos de género!
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Eso pienso yo 😒
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Como que la inocencia casi no existe, hasta los niños la pierden cada vez mas pronto. Besos a tu alma.
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Es cierto… pero hay que fomentarla de todas maneras.
Un beso María!
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