– Si es que vuelan sin pensar en nada… Sin señalizar giros ni paradas! Luego se quejan de las bajas entre sus filas…
– Ya ves… y los peor nos toca ahora a nosotros eh, no te vayas a creer que recogen sus restos o algo que va…
– Qué me vas a contar a mi… Oye, dale un poco más ahí en el centro, que aún tienes restos de lo que parece un ala…
Cafés para el alma de Andrea Rodríguez Naveira está sujeto a Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Cafés para el alma 
Ni pizca de remordimientos, a mi me da mucha pena cuando se estrella alguna contra el coche. Un beso.
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😉
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