Después de la cuarta copa de vino todo se le empieza a difuminar. Ella no bebe, en realidad ninguno de los dos suele probar el alcohol, pero la tensión era demasiado fuerte, e imposible obviar el tren con miles de vagones de recuerdos y sentimientos enterrados.
Así que bebieron. Pero esa sensación sigue ahí, justo en la boca del estómago, semejante a estar al borde de un precipicio e intentar inclinarte hacia delante con sumo cuidado todo lo que puedas, pero sin llegar a caerte. Es un sentimiento poderoso, atrayente como un imán hecho a su justa medida.
Esta noche, el tocadiscos suena en un rincón tarareando viejas glorias cubanas. Las ventanas abiertas de par en par permiten que la noche templada llegue hasta el sofá donde las dos figuras continúan suspendidas a medio camino de la boca del otro, a punto de abalanzarse sin arnés de seguridad y de cabeza al abismo más profundo.
Como en ese momento previo cuando eres consciente de que vas a hacer algo que no debes, que está mal en algún sentido cósmico, y a pesar de ello te ves a ti mismo haciéndolo antes de ejecutar la acción, de la misma manera, ellos saben que sus cuerpo se encontrarán una vez más, para escenificar lo que tan claro puede ver el ojo del alma.
Cafés para el alma de Andrea Rodríguez Naveira está sujeto a Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Un abismo en el que da muerdo caer… pero tan anhelante…
Me gustaMe gusta
Y después que salga el sol por Antequera. si quiere, Hay sucesos que son imparables. Un beso
Me gustaMe gusta
Delicioso abismo! 😍
Relato genial, Andrea! Un beso 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encantaría leer todo un libro en la forma en que haz escrito, querida Andrea. Precioso. Abrazos 💜.
Me gustaLe gusta a 2 personas
😍 no sabes lo mucho que significan para mí esas palabras. Espero que algún día puedan hacerse realidad.
Miles de abrazos Silvia 💓
Me gustaLe gusta a 1 persona
Seguro que sí!! 👐😚😚
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un abismo que todos hemos sentido 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y deberíamos sentir alguna vez,por lo menos 😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Precioso! ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
Delicioso abismo, se podría caer en él antes de la cuarta copa de vino.
Me gustaría invitarte a leer mi ultima entrada: https://loqueavecescallo.wordpress.com/2017/04/19/te-llamare-primavera/
Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mejor caer él que cualquier copa 😉
Voy volando a leerla! Besos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Abismo por el que los soñadores lucharemos por que se haga realidad. Grandísimo texto.
¡Un saludo!
Me gustaMe gusta
Hay abismos que recogen un mundo de hermosa poesía, sin final pero con principio. Quizás esa caída es para buscar un hermoso principio. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
A veces hay que dejarse llevar del todo, sin red de seguridad. Un abrazo😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Cafés con magdalena, a lo Proust?
¡Suerte con los premios! Yo también me presento; dejo mi propuesta por si interesara. Ah: ¡cómo adoro escribir!
Muchas gracias.
Me gustaMe gusta
Hola!!!! Me ha gustado mucho!!! Echa un vistazo al mío!!!
https://historiasdeholly.com/
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encanta!
Me gustaLe gusta a 1 persona
El amor es eso. Abismo o superficie. Cuando lo sentimos, todo es perfecto para seguir amando. Una belleza de poema.
Me gustaMe gusta