Uno de esos libros especiales que cuenta una historia especial me llama a gritos en ocasiones, pero no para releerlo entero sino solo el epílogo. Un epílogo de esos que tanto adoro porque te cuentan que pasó «después» del final de la historia contada en todo el libro.
El epílogo de un libro constituye el final del mismo, es la culminación de la historia contada. Me gusta pensar que la vida pasamos por diferentes epílogos que a la vez son presentaciones del próximo capitulo que vamos a empezar a vivir/escribir con nuestros actos.
Así pues tras la infancia llega la adolescencia, esa etapa llena de tantas cosas buenas y también malas. Más tarde la juventud te asalta por la espalda con responsabilidades propias que pensabas que todavía estaban lejos de ser una preocupación para ti, hasta que llegan y lo son. El término de la juventud para mí esta difuso, pues supongo que se halla en la cuarentena, lejana todavía para mí.
El libro de la vida no permite saltarse ninguna etapa, tampoco ningún epílogo temprano ni tardío. Dicen que el tiempo es sabio y todo lo cura, yo lo único que espero es que ponga todo en su lugar de una vez.
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Pues no sé que decirte Andrea, más bien lo he vivido como un todo continuo, en el que mirando hacia atrás, sí que se pueden distinguir ciertas étapas que se van hilvanando en el tiempo, pero así a ras de tierra no he visto señales. Más bien hechos consumados. De hijo a padre sin solución de continuidad. Pero lo importante creo que es disfrutar de cada momento. Un beso.
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Es que yo creo que se aprecia después. Por lo menos yo no vivo mi vida pensando «ui,tengo que hacer esto que se me acaban los 20» ajajaj. Pero si creo que hay etapas y cierres que vienen con el paso del tiempo. Un abrazo Carlos
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Como que el fin de la juventud está cercana a la cuarentena???? Perdona, bonita 😂😂😂😂😂
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Ajajajaj ya sabía yo que iba a ser controvertido esto. En realidad mi madre tiene 55 y yo no la concibo como «señora» la verdad. Solo me refería a que es una edad en la que se supone «otra» madurez. 😅
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jajajajaja, menos mal, porque a mí me llaman señora, y te prometo que al próximo que me lo llame le meto un pescozón
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No eres la única eh. Siempre llega ese momento en que un niño o niña se tropieza contigo y te suelta ese «perdón señora» y te quedas con cara de loca ajajaja
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Tu mamá es una chavalita. Que lo sepas!!! Y Ana una adolescente apenas.
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Prefiero pensar que la juventud es algo mental y no se acaba nunca!! Porque yo, que estoy cerca de los cuarenta como dices, también lo siento lejos 😅
Un abrazo, Andrea!
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Joven se es hasta que uno decida lo contrario 😊
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