Ayer soñé contigo. No fue un sueño agradable, de hecho fue de esos en los que te revuelves incómoda en la cama y te despiertas con la sensación de que realmente ha sucedido lo soñado. Hasta que recordé que hace casi nueve años que decidiste que tu camino era otro.
No sé por qué mi inconsciente de trajo de vuelta desde el olvido al que está sometido tu recuerdo, quizás una imprudente reminiscencia que se aviva al pensarte en el mundo de los sueños.
Me vigilaré mejor, tanto en el momento del sueño como de la vigilia, para que no te cueles entre los cuidadosos pliegues de mi bien encajada armadura emocional.
Esas manos que nos unían se soltaron de golpe hace demasiado, quemadas por la traición. Obligando a mirar en direcciones opuestas.
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¿Pasan los años y de repente retornan unas páginas olvidadas? Mañana será la puerta para otras nuevas. Un beso.
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Nunca se sabe por donde te van a disparar,mejor llevar siempre el chaleco puesto. Un abrazo!
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Hermosa entrada, sueños que rebuscan en nuestra cabeza sin poder paralizarlos, besos llenos de cariño, feliz domingo !!! muacksssssss.
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A veces tienen más poder que nosotros,😊
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Cierto !!! 🙂
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Aquellos amores que se quedan incrustados en la memoria y en cuanto miras para otro lado rugen como pidiento de nuevo paso con cualquier excusa. Hay que ser muy valiente para seguir adelante y no dejar que entorpezcan tu futuro. Un abrazo
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